El Principito

Alrededor de los 9 años comencé a leer este libro, pero recuerdo que muchas de las reflexiones que el aviador compartía eran casi incomprensibles para mi forma de sentir y concebir el mundo. Ahora, tantos años más tarde, cuando la magia de la niñez ha aprendido que en el mundo adulto todo (o casi todo) funciona diferente, este libro ha resultado muy interesante y reflexivo, es un llamado y una forma de encontrar conexión con el niño que todos fuimos y llevamos dentro, para volver a ver la vida y valorarla con nuestros mejores sentimientos. Invita a abrir los ojos desde la dedicatoria:

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.
Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).
Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:

A LEÓN WERTH
cuando era niño


hasta luego de acabado el cuento, cuando nos deja una imagen tan hermosa como triste para la eterna reflexión. El libro puede leerse on-line desde http://www.franciscorobles.com.ar/libros/principito/