miércoles, mayo 03, 2006

Peeping Tom

A propósito del próximo lanzamiento de disco “Peeping Tom” de Mike Patton, que incluye a invitados como Norah Jones y Bebel Gilberto, entre otros, vamos a hablar un poquito del origen del nombre de este proyecto.

Peeping Tom (1960), obra póstuma del ecléctico Michael Powell, es uno de los mejores films que ha legado el cine británico. Una auténtica cult moovie que ni siquiera debería ser concebida como visualmente simple, en tanto que el director la anega con los iconos que definieron su filmografía, evitando, únicamente la teatralidad sajona compartida por el resto de sus colegas contemporáneos.

Peeping Tom es un análisis psicológico de tal magnitud que convierte al film en un relato visionario, deviniendo inevitablemente una de las películas precursoras de la postmodernidad. Este film, heredando conceptos de (La ventana indiscreta, 1954), vaticina dos de las nociones fundamentales de la teoría psicoanalítica: voyeurismo y economía del deseo.

Y, aunque el primero ya había sido ampliamente tratado por la tradición cultural contemporánea, tendríamos que esperar hasta la llegada de La ventana indiscreta, Peeping Tom y la coetánea Psicosis, para conocer su influencia en el lenguaje cinematográfico. Maestros como Rossellini o Renoir ya habían profundizado en el estudio de la mirada, pero Powell y Hitchcock destacarían por haberse interesado en la relación que ésta guarda con la propia naturaleza del cine.